Sobre la adaptación de webs para discapacitados
Igual este post será un poco controvertido. Acaba de salir otro estudio (y van...) acerca de la adaptación de las webs a discapacidades (en este caso, las de los bancos). Por supuesto, como no podía ser menos, los resultados son pésimos, el 75% de las webs no son accesibles (vía Libertad Digital). En los últimos tiempos hemos asistido a una proliferación de estos estudios hasta la saciedad, segmentados por actividad comercial, tamaño de empresa, localización geográfica, lo que se le ocurra a uno. Los resultados, siempre los mismos: las webs no están adaptadas para discapacitados.
Ante una supuesta tamaña incompetencia de todos los webmasters del mundo, a uno se le ocurre preguntarse si no estaremos enfocando el tema erróneamente. Veamos. Que yo sepa, el periódico de toda la vida, el de papel, no está adaptado a discapacitados. Los tipos de letra son diminutos. Manejar el periódico abierto requiere de una pericia que estoy convencido de que a cualquier persona sin una buena dosis de habilidad le puede costar bastante adquirir. Como haya algo de papel satinado y estés directamente debajo de una fuente de luz puede que tengas dificultades para leer los contenidos. Pero a nadie se le ocurre decirle a los editores de periódicos que tienen usar como máximo papel tamaño A4, ni que el tipo de letra tenga que ser de 20 como mínimo. Al contrario, hay una industria que ha desarrollado lupas, mantenedores de madera para facilitar la lectura, etc. que cada persona adquiere en función de su necesidad. Y tan contentos todos.
Y con este razonamiento, sigo preguntándome si, quizás, más que forzar a que todos los webmasters rediseñen las páginas acorde con una serie de especificaciones, no sería más fácil incidir en mejorar los dispositivos que leen las páginas (navegadores de PC, PDAs, o lo que sea) de forma que, aquel que tenga una discapacidad, pueda utilizar un navegador específico que coja cualquier texto y le cambie automáticamente el tamaño, le ponga mayor contraste, sea capaz de "leer" las imágenes y las presentaciones en flash, etc.
¡Ojo! Es cierto que algunas reglas de accesibilidad ayudan a mejorar la web globalmente pues simplemente lo que hacen es indicar formas de hacer lo mismo más convenientemente. Ante esto, ningún problema. Pero cuando ya se meten en reglas de cómo se debe diseñar o cómo se deben mostrar los contenidos, creo que vamos por mal camino.
Ahora, que seguiremos viendo estudios como el anterior, seguro. Son de lo más políticamente correctos. Lo que pasa es que, a mi por lo menos, me empiezan a resultar ya un tanto repetitivos.
También, por otro lado, me resulta bastante sorprendente que una persona en silla de ruedas casi no pueda pasear por una ciudad y no pasa nada y para este tema ya haya legislación al respecto incluso.