¿Debemos tener en cuenta lo que quieren los usuarios?
Me ha hecho reflexionar esta entrada de TechCrunch titulada "No! Never Surrender To Your Users, Facebook" (¡No! Nunca cedas ante tus usuarios, Facebook), al respecto del hecho de que los de Facebook, en función del alto número de críticas recibidas sobre el nuevo diseño de la página inicial, han anunciado que reculan y que harán caso de las sugerencias de los usuarios para devolver ciertas características a la página de inicio.
Independientemente del caso Facebook, el artículo de TechCrunch es tremendamente interesante. Básicamente lo que dice es que todo proceso de diseño colaborativo y participativo lleva a productos aburridos, grises, en la media.
Por ejemplo, pone el ejemplo de que si le preguntaras a los usuarios de coches Porsche qué les gustaría en sus coches, te pedirían más espacio para las piernas, más maletero y más suavidad de conducción, con lo que conseguirías tener, ¡¡un Volvo!! (o un Porsche Panamera, pero eso ya es otra cuestión). Y que con diseño participativo, jamás hubiéramos tenido un iPod, mucho menos un iPhone. Que es necesario un dictador como Steve Jobs para cambiar una industria.
Claro, si lo que estamos haciendo es una aplicación de gestión parece, en principio, lógico preguntarle al usuario qué quiere y cómo lo quiere. Y también vemos lógico que el resultado final sea una aplicación que reproduce paso por paso los errores del proceso de negocio.
Pero cuando se trata de un nuevo producto revolucionario, parece que podría ser mejor tomar decisiones de manera independiente, y luego ver qué dice el mercado. Puede ser que lo adore, puede ser que ni lo tome en cuenta. Éxito o fracaso. Todo o una carta.
Un interesante dilema. ¿Preguntar o mejor no no sea que no les guste lo que les ofreces aunque tú estés convencido de que tendrá éxito?