martes, 23 de octubre de 2007

El País y la empanadilla de los modelos de negocio

El País anuncia su enésimo cambio en el modelo de negocio de su diario digital. Supongo que ya debería dejar de ser noticia, porque van unos cuantos.

Al principio, creo recordar, era gratis. Consiguieron popularizarse con el envío de los titulares al correo electrónico del usuario, era otra época.

Luego, murieron de éxito y decidieron cerrar todo y que sólo se pudiera ver gratuitamente la portada y poco más. Pero claro, no tuvieron en cuenta que así lo que conseguían era caer en picado en los buscadores y dejar de ser periódico de referencia para nadie.

Después dieron un salto adelante. Lo básico gratis, los servicios avanzados (hemeroteca, principalmente), de pago. Y algún tipo de iniciativas como el diario 24 horas que, aunque no hayan tenido mucho éxito, fueron interesantes por cuanto indicaban el deseo de los que andaban por detrás de situar el periódico como avanzadilla.

Ahora, otro cambio de modelo. Todo gratis menos el PDF de la edición impresa. En el artículo donde lo explican dan las razones y se autocomparan con The New York Times, el Financial Times y otros.

Yo, qué quieren que les diga, me da la sensación de que esto no es más que una prueba de los errores cometidos durante una época, en la cual, siendo líderes de Internet pretendieron cobrar por todo. Y El Mundo se los comió, con apuestas reales por las nuevas tecnologías (los RSS, los blogs, etc.). Desde entonces, un corre, corre para intentar dar para atrás a los errores sin quedar demasiado mal, por fases, primero abro un poco, luego otro poco más, supongo que dentro de unos años acabarán dejando todo abierto menos los artículos de más de 40 años de antigüedad que tengan una "f" en el título o algo así.

Quizás les hubiera ido mejor si en 2000 hubieran reconocido directamente la metedura de pata, pedían disculpas, volvían al modelo 95% abierto y tan contentos todos. Han tirado unos cuantos años a la basura y seguro que han perdido una buena tacada de clientes.

Aparte que no dejaba de ser curioso que validarte en El País como usuario suscriptor hacía que todo fuera mucho más lento, que bajar un PDF aun pagando por él fuera un suplicio, que frecuentemente los artículos tarden en cargar una barbaridad. Algo huele a podrido en Dinamarca, sin duda.

1 comentario:

Federico García Barba dijo...

Creo que lo del País ha sido un error. me refiero a su nuevo lanzamiento para un cambio radical de imagen en la edición impresa y las ofertas semiverdaderas en la digital. Va a pasar que no lo entendamos y nos perdamos cosas valiosas. Esto el anterior patrón no lo hubiera permitido.