miércoles, 18 de febrero de 2009

MiFi, nueva tecnología de conexión


WiFi, WiMAX, 3G, 3,5G, 4G. Si ya estabas un poco harto de siglas, otra más: MiFi (algo así como una WiFi por telefonía móvil). La cosa parece interesante. Un dispositivo que se conecta a la red de telefonía móvil para el acceso a Internet pero con la característica de que luego convierte esa señal en una red WiFi para los dispositivos que están a su alrededor.

Es decir, hasta ahora para conectarnos usando los protocolos de telefonía móvil empleábamos un módem que se enchufaba en un equipo y sólo ese equipo podía navegar. Ahora será posible conectar varios además de que podremos poner en cacharrito en cuestión en el lugar con mejor cobertura (p.e. una ventana) y luego movernos con nuestro portátil a dónde deseemos. Telefónica promete que alcanzará la nada despreciable velocidad de 7,2 Mb (el doble que la ADSL más popular hoy en día, por lo que esto no se lo creen ni ellos).

El fabricante: Novatel. El precio: se espera que unos 100 euros.

(visto en ABC)

Actualización: Un par de entradas de gente que lo ha tocado. Ángel Jiménez de Luis en Gadgetoblog y la gente de Engadget.

lunes, 16 de febrero de 2009

La ULPGC, la peor universidad del país

El miércoles pasado, día 11, salió en el Suplemento Campus de El Mundo una referencia a un ránking de universidades españolas. Se trata de un ránking de investigación hecho por la Universidad de Granada en el que la ULPGC ocupa el sonrojante puesto 48 de 48 posibles. Durante el fin de semana me ha llegado un enlace al artículo completo en PDF, disponible en la dirección:


Este enlace es al artículo científico, en el que se muestran en detalle todos los parámetros utilizados.

Siempre he sabido que trabajo en una universidad que no es de las mejores del país. Si le preguntas a cualquier español o extranjero que te cite las universidades españolas de referencia (sea cual sea el criterio), nunca aparecerá la ULPGC. Esta es la realidad. Pero que seamos los últimos, no me lo esperaba. Pero es lo que hay.

Comentarios al respecto:

- Si alguien piensa descalificar el ránking (es lo que se suele hacer cuando no te conviene), sólo indicar que la propia Universidad de Granada no figura entre las cinco primeras, sino en el puesto once. Por si alguien pensaba que los criterios estaban ajustados para que las fortalezas propias contaran más.

- Me sorprende ver en un ránking de investigación a la Universidad de La Laguna en el puesto penúltimo. En la ULPGC siempre nos quejamos de que es por nuestra relativa juventud. Y la realidad es que la ULL suele salir mejor parada, al tener más sexenios, más proyectos, etc. En este caso, no. Tan sólo supera, en todo el territorio nacional, a la ULPGC.

- Lo de la juventud parece que en este caso no cuela. Hay universidades jovencísimas (más que la ULPGC) que aparecen entre las primeras. Tampoco el tamaño. Entre otras que figuran entre las 10 primeras: Pablo de Olavide, Pompeu Fabra, Miguel Hernández, Rovira i Virgili.

- Me sorprende bastante el puesto de la Universidad de Sevilla (40 de 48), pero muchísimo más el de la Politécnica de Madrid (45 de 48). Este último dato no coincide con la percepción que tenía yo, pero se ve que andaba equivocado.

- El ránking es exclusivamente de INVESTIGACIÓN. Y como tal debe ser interpretado, en cualquier sentido que se quiera interpretar.

Líneas de trabajo:

- Pedazo de tirón de orejas para el Gobierno de Canarias. El resultado obtenido indica claramente que las universidades públicas canarias van mal. Algo será necesario cambiar del modelo. Mi experiencia en estos dos últimos años como profesor a tiempo completo me dicen que aquí en Canarias no se está llevando a cabo ni una sola de las medidas de optimización y excelencia que indica el artículo. Sólo a modo de curiosidad, una convocatoria a la que nos presentamos en mayo de 2007 nos fue denegada en ¡¡diciembre de 2008!!. Un año y medio para evaluar, no está nada mal. Ya se pueden imaginar al ritmo al que pueden ir los proyectos a los que sí se fue concedida, no digamos la posibilidad de que los denegados vayamos a buscar financiación a otro lado.

- Tirón de orejas también para la ULPGC. Conozco personalmente y he tenido la posibilidad de trabajar con varios de los últimos vicerrectores de investigación de la ULPGC. No tengo la sensación, sinceramente lo digo, de que anduvieran muy errados en el tiro. Pero la realidad parece indicar que las cosas no van demasiado bien. Quizás sea necesario más tiempo para que determinadas medidas den sus frutos. No lo sé. Pero yo andaría realmente preocupado.

- Y, por supuesto, el mayor tirón de orejas para nosotros mismos, los profesores de la ULPGC. Esto es como el fútbol. Cuando se pierde un partido, se pueden echar culpas al entrenador, a los directivos, a la afición, al color del balón y al tiempo que hizo durante el partido. Pero los verdaderos y únicos culpables son los jugadores. Y los verdaderos y únicos culpables de que la ULPGC ocupe el puesto 48 de 48 en el ránking somos los profesores. Somos los que no publicamos artículos, los que no obtenemos proyectos, los que, en consecuencia, no logramos tramos de investigación, los que no conseguimos que nuestros doctorados tengan mención de calidad. En definitiva, los que tenemos una bajísima productividad investigadora. ¿Será porque dedicamos nuestro tiempo a escribir en blogs como este? No lo sé. Tengo algunas ideas en la cabeza, pero el poco tiempo que llevo de profesor a tiempo completo hace que no sean demasiado sólidas aun, de todas formas igual trato de poner un post en unos días.

Si tienen aportaciones que hacer que puedan alumbrar las causas de este estrepitoso puesto, yo las agradecería.

miércoles, 11 de febrero de 2009

¿Podrá soportar España 4.000.000 de bajas de clientes de banda ancha?

Cerca de cuatro millones de ciudadanos no pueden acceder a la banda ancha en España en función de su sitio de residencia; a este indicador negativo para el desarrollo de la Sociedad de la Información en España, se le podrían sumar bajas masivas de clientes del Adsl más lento y caro de Europa.

Las entidades representativas de la comunidad internauta, los profesionales y los consumidores informáticos en España estiman en cuatro millones la cifra de clientes de banda ancha, ADSL y cable, que podrían darse de baja si finalmente se confirma el acuerdo que REDTEL está negociando con las sociedades de gestión de los derechos de autor abanderadas por la SGAE, para que en España se den tres avisos antes de desconectar o ralentizar la conexión a Internet por usar redes P2P.

A la disminución de ingresos se sumarían las posibles indemnizaciones que podrían derivarse por incumplimiento de contrato de las operadoras y las sanciones aplicables en base a los artículos 8 (”Restricciones a la prestación de servicios y procedimiento de cooperación intracomunitario”) y 11 (”Deber de colaboración de los prestadores de servicios de intermediación”) de la Ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico, modificado por la Ley 56/2007, de 28 de diciembre, de Medidas de Impulso de la Sociedad de la Información.

Mientras las operadoras de telecomunicaciones tratan de sortear la crisis, las sociedades de gestión de los derechos de autor, intentan conseguir prebendas para las empresas productoras de contenidos tratando de convencer a todo el mundo de que el intercambio de archivos entre particulares por Internet es un acto delictivo y que supone fuertes pérdidas al sector de entretenimiento.

Sin embargo tanto la fiscalía como las sentencias dictadas establecen que el intercambio de archivos con copyright restrictivo por redes P2P no es un delito y no es punible de ninguna forma cuando se trata de archivos públicos o bajo licencias copyleft (la mayoría de los casos)

Las propias entidades de gestión de derechos de autor han reconocido en el “Informe de la industria de contenidos en España“, publicado por ASIMELEC, que no hay una bajada de ingresos en el sector y que solo la música tiene un retroceso en la venta a través del canal tradicional (aunque no se informa del aumento de ingresos por, entre otros, actuaciones en directo, descargas y publicidad)

Lo cierto es que las negociaciones que se están llevando a cabo bajo el auspicio del Ministerio de Cultura, pueden suponer que algunas de las empresas más solventes y con mayor capacidad tecnológica de España empiecen a perder clientes a marchas forzadas. Lo que repercutirá en su cuenta de resultados y en su capacidad de mantener el empleo.

Pero lo más grave es que un acuerdo de esta naturaleza atenta contra la libre competencia, frena en seco el acceso a la Sociedad de la Información en España menoscabando los derechos civiles de los ciudadanos y alejando aún más el derecho constitucional de acceso a la cultura y al conocimiento.

Firmado: Jacques Bulchand y 2.120 firmas más (por el momento). Pon la tuya publicando el texto en tu blog.

martes, 10 de febrero de 2009

Propiedad intelectual y derechos de explotación comercial

Vi esta cita de toptnc en Microsiervos y me pareció sumamente interesante, porque yo soy uno de los que, arrastrado por la marejada, me he dejado engañar y he acabado mezclando dos conceptos que son distintos:

Yo sigo sin entender por qué hablan de propiedad intelectual cuando en realidad quieren decir derechos de explotación comercial. Las redes p2p no ponen en peligro la propiedad intelectual, o ¿acaso alguien ha intentado apropiarse la autoría de una obra por haberla descargado del emule?
Muchos dirán que la distinción es irrelevante. Yo creo que no lo es.

jueves, 5 de febrero de 2009

¿Qué es el cloud computing?

Seguramente, en los últimos tiempos habrás oído por todos lados el término cloud computing, si cabe con mayor intensidad a partir de Octubre cuando Microsoft anunció el lanzamiento de su sistema operativo Azure. Intentado aclarar qué es eso del cloud computing y qué implicaciones puede tener para la forma en que usas la tecnología, he elaborado este post. Espero que te sirva.


Primera cuestión para aclarar. Esto del cloud computing no es más que un revival del concepto que Sun introdujo hace ya más de dos décadas: "la red es el PC"; o dicho de otra forma, la capacidad de proceso desaparece de nuestro ordenador y existe en la red. Es decir, eso que Nicholas Carr llamó en su momento utility computing: yo llego a un sitio en el cual recibo (con cable o sin cable), no tan sólo comunicaciones, sino también capacidad de proceso.

Es decir, imaginemos que nuestro ordenador fuera tan sólo un navegador web. Y que todo se ejecute en Internet, de forma que con este navegador accedemos a todo: las páginas que queremos ver, obviamente, pero también el proceso de textos y las hojas de cálculo (al estilo de lo que ya hace Google Docs) y también la contabilidad de mi empresa o mi aplicación de diseño gráfico.

Al interpretar el conjunto desde esta perspectiva, se entienden perfectamente los motivimientos de Google lanzando su navegador Chrome o todo el revuelo que hay alrededor de los netbooks, ordenadores muy sencillos y económicos para, principalmente, conectarnos a Internet.

En definitiva, en el término cloud computing, la nube equivale a Internet; lo cual no deja de tener su lógica porque suele ser habitual que al explicar lo que es Internet, la pintemos como una nube; estuvo fino el que le puso el nombre.

Y el concepto es que, al final, cada vez nos importa menos dónde se procesen nuestras transacciones y ¡ojo al dato y que nadie se asuste! dónde están nuestros datos. Lo importante es que cuando yo me conecto, una vez que introduzco mi clave tengo acceso a todos mis datos: fotos, música, documentos, etc.

Es decir, que si estoy en un bar y tienen un cacharrito tipo Microsoft Surface en la mesa en la que estoy sentado, sólo con poner mi DNI en la mesa ya podré acceder a todo lo que tengo en la red y podré escribir o modificar mis fotos. Si luego voy a casa y cojo mi netbook, sigo haciendo lo que estaba haciendo. Y luego en mi equipo de sobremesa (si sigue existiendo, obviamente), más de lo mismo. Y cuando estoy en un móvil, lo veo todo de forma distinta ya que la pantalla restringen en gran medida mis posibilidades.

En definitiva, imagínate que desaparece el bloque central de tu ordenador. Y que tu monitor, teclado y ratón se conectan a la pared, justo al lado de donde tienes el enchufe de corriente. En el monitor te aparecen una serie de casillas para identificarte, quizás teniendo que introducir una tarjeta tipo DNI para confirmar la identidad. Y, a partir de ahí, se abre un navegador en el cual empiezas a gestionar todas tus necesidades exactamente igual a como lo haces actualmente. Sólo que al irte desplazando de lugar, no tienes que llevar nada más que tu identificación.

La verdad es que es el escenario exacto que vi en las oficinas de Sun en Madrid hace 4 años aproximadamente. Cada trabajador llevaba una tarjeta colgada del cuello y se sentaba en cualquier terminal, metía su tarjeta en una ranura y empezaba a trabajar. Sacaba la tarjeta, se desplazaba a otro terminal, metía la tarjeta y donde mismo lo había dejado. La gran diferencia es que ahora está disponible para todos y en todo lugar, no sólo en una oficina.

Y si todo esto es así, ¿para que es necesario un sistema operativo, se preguntarán algunos? Bueno, el sistema operativo será el que controle todo el proceso anteriormente descrito en el lado de la nube, de la cloud. Digamos que será la plataforma sobre la cual los técnicos desarrollarán los programas que luego tú usarás, pero también será aquello que controlará a qué tienes acceso y durante cuánto tiempo lo usas para luego facturarte, en su caso, adecuadamente.

Es decir, en vez de pagar una licencia de Office (si actualmente la pagas), ahora lo que pagarás será el tiempo de uso que hagas de esa licencia, quizás también dependa del tipo y número de funciones que emplees. Lo cual hará que el propio concepto de piratería del software se vaya a ver sustancialmente modificado.

Luego está el tema de los datos. Para realmente poder ir de un sitio a otro y seguir teniendo todo lo que necesitamos, también tendríamos que poder almacenar en la red todos nuestros datos. Cosa que actualmente, al menos a un precio razonable, es complicado de hacer. Así tienen cada vez más sentido los rumores que apuntan a que Google ofrecerá dentro de poco un disco duro de red. Si en Gmail te dan 7 Gb, en el disco duro espero que te den 15 ó 20 como mínimo. Suficiente para contener buena parte de las necesidades de datos de una persona en 2009. Luego cada vez necesitaremos más porque las fotos tendrán más megapíxeles y ocuparán más, pero ya Google nos dará más espacio de disco.

Y, por supuesto, un tema fundamental es que las comunicaciones funcionen siempre y sean de alta calidad. Que sean fiables, que podemos depender de ella. Más o menos como nos pasa hoy con la electricidad. A ese nivel hay que llegar.

Si te sigue resultando extraño el concepto o tienes miedo con el tema de los datos, piensa que probablemente tu correo electrónico lo uses en modo cloud computing. Si tienes cuenta en gmail, en yahoo, en hotmail y accedes a ella a través de un navegador desde cualquier ordenador, YA ESTÁS TRABAJANDO CON LA NUBE. Ahora lo importante es que nadie nos baje de ella.

lunes, 2 de febrero de 2009

Los libros no desaparecerán nunca. Cierto, los caballos tampoco

Es curioso que a estas alturas todavía haya gente que cuando les hablas del libro electrónico sigan diciendo aquello tan manido de que "los libros no desaparerán nunca". Especialmente dedicado a ellos, un extracto del artículo "The once and future e-book: on reading in the digital age" de John Siracusa publicado en ars technica:

Substitute the word "horse" for "book" and the word "car" for "e-book."

"Books will never go away." True! Horses have not gone away either.

"Books have advantages over e-books that will never be overcome." True! Horses can travel over rough terrain that no car can navigate. Paved roads don't go everywhere, nor should they.

"Books provide sensory/sentimental/sensual experiences that e-books can't match." True! Cars just can't match the experience of caring for and riding a horse: the smells, the textures, the sensations, the companionship with another living being.

Lather, rinse, repeat. Did you ride a horse to work today? I didn't. I'm sure plenty of people swore they would never ride in or operate a "horseless carriage"—and they never did!

Traducido libremente por mi mismo:
Sustituir la palabra "caballo" por "libro" y la palabra "coche" por "libro electrónico".

"Los libros nunca desaparecerán." ¡Cierto! Los caballos tampoco han desaparecido.

"Los libros tienen ventajas sobre los libros electrónicos que jamás serán superadas" ¡Cierto! Los caballos pueden viajar sobre terrenos agrestes sobre los cuales ningún coche podría pasar. Las carreteras no llegan a todos lados, ni siquiera sería lógico que así fuera.

"Los libros proporcionan experiencias sensoriales/sentimentales/sensuales que un libro electrónico jamás proporcionarán." ¡Cierto! Los coches jamás podrán proporcionar la misma experiencia vital que montar a caballo: los olores, las texturas, las sensaciones, la compañía de otro ser vivo.

Enjabonar, enjuagar, repetir. ¿Utilizaste un caballo para ir a trabajar hoy? Yo no. Estoy seguro de que mucha gente juró que jamás usaría o se subiría a un "carro sin caballos" - ¡y nunca lo hicieron!

En definitiva, esto es lo que hay. ¿No crees que sería mejor disfrutarlo?