O conmigo o contra mi
En estos tiempos en que se avecinan las elecciones, conviene leer un excelente ensayo (en forma de post en su blog) de Rafa Chamoro del pasado 14 de enero titulado "La crítica a la actuación política" y lo complicado que es en estos días discrepar con alguna idea puesta en marcha por un político. Rafa lo centra en la dificultad de los funcionarios para discrepar de sus jefes, yo lo generalizaría a casi todos los ámbitos de la sociedad.
Si discrepas con una idea, no es porque realmente creas que la idea está no es buena. Es porque estás contra el partido que la propone, asumiendo incluso que es porque eres del partido rival. Si no estás contra él, tienes que estar con él, sean las que sean las acciones que ponga en marcha aun cuando sean solemnes disparates. Fíjense los escándalos que se montan cada vez que alguien de uno de los partidos deja intuir que no está totalmente de acuerdo con la forma de comportarse de su propio partido.
Realmente ¿este es el concepto de sociedad democrática?
A lo largo del post hay unas cuantas perlas. Léelo.
1 comentario:
Muchas gracias Jacques. La verdad es que es preocupante, pero tienes razón que no es sólo un tema de funcionarios. Vivimos desgraciadamente en una sociedad muy crispada y donde la política se está convirtiendo en un elemento de confrontación en lugar de algo participativo que ayude a mejorar la sociedad.
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