Imprimir sin tinta
Hace tiempo recuerdo que en zonas universitarias inventaron el perrito caliente sin salchicha (un pan con ketchup, mostaza y cebolla) orientado a estudiantes que a final de mes se quedaban sin presupuesto.
Pues por el estilo. Una startup denominada ZINK ha inventado la impresión sin tinta. Dicho así, sin más parece una locura. Pero no lo es tanto.
En realidad la impresión térmica siempre ha existido y esto no es más que una impresión térmica. Recuerdo haber tenido una impresora térmica en la época de los Sinclair Spectrum y QL que necesitaba una especie de papel de plata para imprimir.
Pues algo por el estilo. La impresora lo que requiere es un papel muy especial (que costará unos 15-20 céntimos de euro el trozo) que al ser calentado con determinadas intensidades imprimirá en unos u otros colores. La idea no es nada mala, la verdad.
La gran ventaja: que se reduce la impresora a un tamaño diminuto, permitiendo pegarla a un móvil, a una cámara, etc. Claro que, por lógica, si es muy pequeña, muy pequeña, las fotos que imprimirá serán muy pequeñas, muy pequeñas. Digo yo.
(via TechReview del MIT)
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