martes, 26 de mayo de 2009

Libros electrónicos, fase 2

Decía Buhalis en una excelente charla que dio hace unos días en Playa del Inglés que él era muy bueno haciendo previsiones de las cosas que iban a pasar en el futuro. Y que quizás donde no fuera tan bueno era en la previsión de cuándo iban a suceder dichas cosas. No sé si algo de eso me pasa a mi también, pero no me negarán que con el tema del libro electrónico acerté. Desde hace dos años vengo dando la tabarra con el tema (y desde antes lo tenía entre ceja y ceja) y parece que la cosa está a punto de caramelo. Muchas, demasiadas cosas están pasando simultáneamente.

Por un lado, cada vez se habla más del fin del periódico de papel (Rafa Chamorro, por ejemplo), tanto en EE.UU. como en España en donde todas las editoras empiezan a estar realmente preocupadas por el futuro de su modelo de negocio. Tanto es así que muchos periódicos se han convertido, en realidad, en vendedores de menaje de cocina, toallas, dispositivos electrónicos económicos, etc. a plazos. Compra uno el periódico todos los días por un módico precio y al cabo de un par de meses obtiene una vajilla o un juego de albornoces. Hasta algún caso de me han contado de gente que compraba el periódico por el tema de las promociones, aun sin saber leer. Se dice que probablemente en 2009 veremos una gran ciudad americana (San Francisco parece candidata) sin periódico propio.

Para complicar aun más las cosas, va Amazon y presenta el Kindle DX, un dispositivo con una pantalla de casi 10", muy preparado, al menos en teoría, para leer el periódico. Dispositivo en el cual los grandes editores han visto su tabla de salvación. A mi me da que va a ser la piedra que va a acabar por hundirlos, la verdad. Si puedo leer comodamente blogs, artículos electrónicos y las cosas que me interesen del periódico que estén en abierto, menos razón aun para comprar un periódico. Vamos a ver cómo evolucionan los acontecimientos en este ambito.

Además, dos estudios. El primero que indica que, en general, los que compran dispositivos para leer libros electrónicos son cuarentones y hacia arriba. Posibles razones: los jóvenes son más capaces de leer en la pantalla; los jóvenes simplemente no leen libros ni periódicos, sino otros formatos más cortos y dinámicos que pueden ser leídos en pantalla sin cansancio excesivo; o también que los dispositivos son aun caros y que los jóvenes no están dispuestos a gastar 300 euros para tener un dispositivo que les permite leer cosas que ya pueden leer en su PC.

El segundo, que hace la previsión de que en 2015 el 50% de los libros serán electrónicos, frente al 1% actual. Este estudio (o más bien previsión) proviene del propio sector, que hasta ahora había dado la espalda a este formato. Creo que es tremendamente significativo que el propio sector sea el que de estas cifras. A mi juicio, el cuándo lleguemos al 50% es bastante irrelevante. Lo relevante será que los lectores evolucionen en prestaciones, calidad, reducción de precio y abanico de posibilidades. Cuando eso sea así (espero que en breve) el 50% lo alcanzaremos en cuestión de un par de años a lo sumo. Y el 60%, el 70% y hasta el 90%.

Para acabar, el tema del precio del libro; no del lector, sino de cada uno de los libros que compramos. Actualmente, los precios son más baratos que los del libro en formato tapa dura, pero casi iguales a los del libro en formato tapa blanda. En los últimos días he estado preguntando a los distintos grupos de alumnos a los que imparto clase, en una encuesta informal, cuánto estarían dispuestos a pagar por un libro en este formato.

Invariablemente, las respuestas han rondado el entorno comprendido entre los 2 y los 5 euros, es decir, aproximadamente el 50% del coste del libro en tapa blanda. Un precio bastante inferior al que actualmente cuestan. Y la sensación es siempre la misma: si el precio es demasiado elevado, el emule (o el que lo sustituya cuando se lo carguen) se convertirá en la librería universal. Un sólo apunte adicional: probablemente el tamaño de la mayoría de los ebooks no superará los 3-4 Mb. Es decir, un tamaño perfectamente enviable por correo electrónico entre usuarios, más o menos al ritmo al que enviamos actualmente ficheros con presentaciones de todo tipo. Como alguien no haga un análisis serio y riguroso, el arroz se le va a pasar, y luego nos van a culpar a los mismos de siempre.

El futuro (ya casi presente) se presenta apasionante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Jacques

Yo acabo de comprar un ebook (Sony PRS 700) y es una gozada ver cómo obtienes un libro o un documento interesante en tan solo 30 segundos. Además para leer artículos o libros en inglés, es la única manera de hacerse con ellos de forma inmediata y no estar esperando semanas a que llegue.

Por otro lado, en esos huecos de espera de los amigos y futuros ex amigos... tener un aparato de este tipo, te hace que puedas aprovechar mejor el tiempo. Yo me bajé 35 libros en 20 min. Algunos de ellos son artículos de revistas importantes, con lo cual, veo que es una maravillosa herramienta de trabajo... y cómo no de placer.

Un abrzo
Juan Ferrer

cmorsoc dijo...

¡Si me dicen que tiene un software que permite subrayar y hacer anotaciones en los pdf mediante un pequeño lápiz/puntero me lo compro ya!
Pero ya, ya...