Silicon Valley. Impresiones (III)
Otro post más sobre este tema y van tres. A ver a dónde llego. En este me gustaría comentar cómo quedó el pabellón canario allende los mares y cuáles fueron las principales enseñanzas que obtuvimos del viaje.
Al respecto del primero de los temas, creo que la impresión final no puede ser más positiva, tanto a nivel personal mío como a nivel colectivo. A nivel personal, descubrí en este viaje que, a pesar de lo que comúnmente se cree, en Canarias hay todo un grupo de empresas (grupo reducido, pero grupo a fin de cuentas) trabajando en temas que tienen una base tecnológica. Quizás aun tengan una reducidísima cuota del PIB de la región, pero por algo se empieza. A nivel colectivo, la impresión general que nos transmitieron los americanos que acudieron al evento sobre el nivel de las empresas canarias fue muy buena. Siendo sinceros, ni mejor ni peor que cualquier otra región del mundo. Es decir, nuestras cabezas no son peores que las de ninguna otra persona, aunque tampoco son mejores. Es todo una cuestión de "querer" estar donde hay que estar.
En cuanto a las enseñanzas, me quedo con unas cuantas. Primero, en ocasiones somos demasiado amables los unos con los otros, y tardamos un montón de tiempo en decirnos las cosas como son; somos demasiado "políticamente correctos" y eso hace que perdamos un tiempo vital en dar vueltas a temas que podrían resolverse mucho más rápidamente. Segundo, el Silicon Valley tardó 20 ó 30 años en llegar a ser lo que es hoy en día; Israel lleva 15 años invirtiendo en estos temas; no podemos pretender montar algo parecido en 15 días; las cosas llevan su tiempo. Tercero, tenemos que aprovechar los intrumentos que tenemos (la RIC, el REF, la ZEC) para dinamizar este sector: trayendo inversores con condiciones fiscales ventajosas, obligando a que el 1% de la RIC se invierta obligatoriamente en empresas de base tecnológica o lo que se nos ocurra; hay que apostar decididamente por entrar en la Sociedad de la Información y el Conocimiento. Cuarto (un poco off-topic): viendo el Pier 39 de San Francisco, queda claro que en La Gran Marina podemos hacer una auténtica maravilla si somos un poco cuidadosos.
¿CONTINUARÁ?
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