miércoles, 25 de noviembre de 2009

Realidad aumentada

Una de las tecnologías que más atención está recibiendo recientemente en todos los ámbitos tecnológicos es la denominada "realidad aumentada". El objetivo de este post es intentar explicar el concepto, a ver si lo consigo sin liarme.

La idea es: hoy en día tenemos todo el territorio digitalizado, por medio de mapas (en la base) y luego una serie de capas con datos como la altura de cada punto, si hay una construcción o no y de qué tipo es, el año, el propietario y mil datos más, una fotografía (las denominadas ortofotos) de la zona, etc.

Entre esas características, obviamente, podrían estar datos como el nombre del edificio si se trata de una construcción singular o si alberga algún punto de interés (museo, obra arquitectónica relevante, etc.). Y si, además, tenemos la conexión a Internet activa, podríamos conocer los horarios de apertura y el coste de la entrada al museo, otras obras del mismo arquitecto o ver fotos de la zona antes y después de dicha construcción.

Todo esto lo podemos hacer desde nuestro PC, en mayor o menor medida actualmente, con herramientas como Google Maps, Google Earth y similares.

Pues bien. Supongamos ahora que estamos paseando por una ciudad con nuestro móvil, dotado, entre otras cosas de un dispositivo de posicionamiento GPS. Y que con la cámara del móvil enfoquemos una calle determinada. Disponiendo de la conexión a Internet, el aplicativo de realidad aumentada sería capaz de superponer, sobre la imagen que estamos viendo con el móvil (o sobre unas gafas especiales con las que estamos viendo) toda aquella información que comentábamos anteriormente. Este sería el concepto de realidad aumentada.


Como es lógico, el concepto no es únicamente válido para ser utilizado con el móvil y en nuestro paseo callejero. No hay que hacer mucho esfuerzo para imaginar aplicaciones similares en el ocio, las emergencias (señalización exacta del lugar donde está un herido; próximos edificios que se podrían ver afectados por un incendio según modelos de simulación), la circulación (un navegador superpuesto sobre las calles en las que circulamos) o en un evento deportivo (datos del jugador que lleva el balón o que está lanzando a canasta).

Imagino que hasta que todos los elemenos necesarios converjan a una velocidad y un precio razonable pasará aún algo de tiempo. Pero parece que se acerca ese momento a pasos agigantados.

  • Un artículo más técnico en el TechReview del MIT "What's Augmented Reality's Killer App?" en el cual se habla de los principales problemas actuales (p.e. el que los GPS de los móviles realmente no fueron diseñados para este propósito y por ello su precisión no es altísima) y apunta algunas aplicaciones futuras que pueden ser alucinantes: nivel de contaminación del aire que tenemos alrededor o el nombre la persona que tenemos delante, entre otras.
El futuro es cada vez más divertido.

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