¿Problemas con el uso del correo electrónico?
He leido en el TechReview del MIT un artículo titulado titulado Email you can't ignore (correo electrónico que no puedes ignorar) en el cual habla de una solución de Microsoft que trabaja con Outlook y va priorizando los mensajes de correo que tenemos pendientes de leer. Independientemente de este producto concreto, el artículo me ha hecho pensar sobre el gran debate que parece existir actualmente sobre el tema del correo.
Me sorprende el tema, pero a mucha gente parece que le está causando serios problemas. Sus buzones de entrada tienen cientos de mensajes (a veces, cifras de hasta 800 correos, muchos de ellos sin leer); entre el spam y las chorradas, se les pasan mensajes importantes que no leen y, obviamente, no responden; les causa estrés y se ven obligados a leer el correo a todas horas sin desearlo; solicitan a sus empleados que tengan especial cuidado con las cosas que les envían; y otras cosas por el estilo.
¿Qué quieren que les diga? Mi experiencia es bastante distinta. Uso el correo muchísimo. En realidad, es también mi gestor de tareas, pues es el único medio que garantiza que cuando hay algo allí acabaré haciéndolo. A pesar de ello, creo que no es complejo de controlar. En general, rara vez tengo mensajes pendientes de leer. Y suelo contestar a todos los mensajes que requiren respuesta, aunque sólo sea en la línea de decir que estoy en ello. Eso sí, los de las listas a los que estoy suscrito van a sus carpetas automáticamente a la espera de que pueda leerlos. Nunca he tenido constancia fehaciente de un correo electrónico mío que no haya llegado o que no me haya llegado (si realmente se envío con la dirección correcta, claro). Total: en mi opinión, el correo es uno de los más grandes inventos después de la chupa infantil. Y, por ahora al menos, no necesito programas que prioricen mi correo y me digan lo que tengo que responder primero y lo que puedo dejar sin leer para esta tarde.
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