miércoles, 9 de julio de 2008

Un músico opina sobre el canon digital

El miércoles 2 de julio salió publicada en la sección de cartas al director de El País una carta de un músico (Daniel del Pino Gil, pianista) opinando sobre el canon digital. Es fácil hacer demagogia sobre el canon digital; también es fácil decir que todo el que se opone al canon es un demagogo. Pero quizás no estaría mal que de vez en cuando, oyéramos a los verdaderos protagonistas del tema. Recomiendo encarecidamente la lectura completa de la carta (menos de 2 minutos), pero para los hipergansos que no quieran hacer click en el enlace, reproduzco un par de párrafos (espero que El País no se enfade por ello):

Esta medida está solamente destinada a proteger los beneficios de las distribuidoras, las discográficas. Las distribuidoras en realidad son los top manta oficiales porque al fin y al cabo hacen lo mismo: copiar un producto, venderlo y pagar muy poco de lo que recaudan al artista.

[...]

Estaría encantado de que un top manta le hiciera 10.000 copias a mi disco y lo distribuyera, tendría difusión sin haberme gastado nada.
Y la frase final, genial:
[...] si los millones de fans de un músico no están dispuestos a pagar el precio de un disco suyo, ¿por qué tenemos que pagarlo a través del canon digital los que no tenemos ningún interés en su música? ¿No significa esto, en una sociedad de libre mercado, que quizás el disco no valga su precio?.
Creo que los comentarios adicionales sobran.

1 comentario:

Jordi dijo...

Amigo Jacques, te felicito por tu blog. Sumamente interesante.
Permíteme comentar respecto a este post.
La carta me parece genial, en discusiones con amigos no muy lejanas me enojaba cuando alguien defendía la implantación del canon. Siempre aludía a que las grandes beneficiarias eran las discográficas (y me sentí feliz al leer este enlace), la puesta en escena del canon digital es una muestra de su poder y también, del gremio de autores de todo tipo que lejos de revelarse y aprovechar para romper el status quo de las Virgin and company, apoyan sus actuaciones.
Sin embargo, creo que todo al final obligará a un cambio en el modelo de negocio pues es muy complicado o muy imprudente intentar ponerle puertas al campo.
Saludos