miércoles, 5 de noviembre de 2008

Elecciones EEUU 2008 - Algunas curiosidades

Al hilo de las elecciones presidenciales de 2008 de EE.UU. hay un par de cosas que me han llamado la atención.


  • La estrategia de "El ganador se lo lleva todo". No por sabido deja de sorprender. En las presidenciales norteamericanas, cada estado pone en liza una serie de votos electorales. El que gana en el estado (aunque sea por un sólo voto) se lleva el estado completo. Ni Ley D'Hont ni historias similares. O todo o nada. En el límite, un candidato con 52 votos más que otro a nivel nacional podría quedarse con los 538 votos que se reparten, si esos 50 votos le sirvieran para ganar en cada uno de los estados.
  • Las colas. A pesar de que se anunciaban colas de hasta 3 y 4 horas, los americanos van a votar. Como ellos mismos dicen, "cuando un americano sale a votar, no vuelve a casa (o al trabajo) sin haberlo hecho". ¿Se imaginan que aquí tuviéramos que soportar colas de ese tipo para votar? ¿Cuántos de nosotros renunciaríamos a ejercer nuestro derecho?
  • El aprovechamiento del proceso electoral. Siguiendo la máxima estadounidense de aprovechar al máximo, no deja ser curioso que las elecciones presidenciales se hayan utilizado para elegir todo tipo de cosas. Que se elijan a los miembros de la Cámara de Representantes, del Senado (en 33 estados), a 11 gobernadores, parece lógico. Pero en algunos sitios se ha elegido al sheriff y, en otros, se ha aprovechado para realizar distintos referendums: sobre matrimonios homosexuales, sobre la prohibición de tener a los animales de granja en jaulas que no les permiten moverse, sobre el aborto, sobre el idioma oficial, etc.
  • La distribución del voto. La observación del voto en 2008 con el ganador en cada estado, deja bien a las claras que cuando se dice que EE.UU. son dos países en uno, es porque realmente lo son. Las costas y el noreste, claramente progresistas, demócratas. El centro, conservador. Incluso no deja de ser curioso que dos estados en disputa (Misouri y Carolina del Norte) sean justamente limítrofes entre una tendencia y otra, como si de un perfecto gradado de conversión de demócratas a republicanos se produjera al ir de norte a sur en la costa este, por ejemplo.



Aquí debajo están, por cierto, los resultados de 2004. Comparando ambas gráficas se observa que la diferencia para Obama respecto a Kerry la ha supuesto Florida (27 votos), Ohio (20), Indiana (11) y alguna incursión en territorio tradicionalmente republicano (Colorado, Nuevo México).

 

Por cierto, si uno va a El País, por ejemplo, puede ir viendo los porcentajes de votos que obtuvo cada uno y ver si la secuencia de "el ganador se lo lleva todo" fue por poco o por mucho. Me resulta significativo comprobar que, en general, en pocos estados hay una relativa igualdad (diferencias de porcentaje menores de 5 puntos) y que lo normal es que el candidato que gane lo haga con más del 55% de los votos, con casos de más de un 60% y hasta el extremo de Hawaii, donde más del 70% de los votos se los llevó Obama (cuestión lógica por su cercanía a Hawaii, pero que no se da en ningún otro estado "cercano" a los candidatos).

Dicho de otra forma; no es que en todos los estados la cosa esté igualada y al final se acabe inclinando hacia un lado o hacia otro. Más bien (y vuelvo al principio) hay dos Estados Unidos que miran las elecciones desde puntos de vista totalmente opuestos. En unos estados hay más de un 60% de demócratas. En otros, más de un 60% de republicanos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante blog! Hace poco leí un reportaje en sobre el mismo tema en un portal dedicado a proveer información electoral y política en general, especialmente lo relacionado con las elecciones 2010 en Colombia y con los candidatos al congreso.