miércoles, 28 de abril de 2010

¿El iPad como killer de los lectores de ebooks?

No es mi intención escribir un post sobre las bondades o defectos del iPad. Ese llegará en breve. Ya he podido probar uno y la verdad es que me encanta. Está claro que Apple ha vuelto a acertar, al menos al conseguir definir una nueva categoría (appliance de consumo de formatos digitales), y de nuevo será capaz de cambiar el uso que hacemos de los dispositivos. Ahora oimos la música de forma distinta y usamos el teléfono móvil de forma distinta debido a/por culpa de Apple.

En este caso, mi duda va en el sentido de una cuestión que me ha sorprendido bastante y es la referente a la capacidad del iPad de convertirse en un lector de libros electrónicos. Desde que comencé a usar estos cacharrillos y a seguirlos hace ya unos cuantos años, para mi estaba clarísimo que una de sus principales ventajas era el hecho de su concepto de dispositivo electrónico distinto de lo que estábamos habituados: un papel electrónico no retroiluminado, muy similar al papel del que estaban hechos los libros; que, por ello, no generaba cansancio visual, y facilitaba la lectura.

Bajo esta teoría, la lógica es que resultaba totalmente imposible (salvo para los muy frikis) leer cómodamente un libro en un dispositivo retroiluminado como el iPhone, un portátil o el iPad. Esto era la lógica hasta que ves el iPad, con su excelente calidad de visión, iluminación precisa, peso adecuado y batería de larga duración (12 horas, parece).

En ese momento, te das cuenta de que quizás incluso esto lo consiga Apple. Que un cacharro retroiluminado se convierta en un lector de ebooks. Y que, lógicamente, poco a poco empecemos a ver aplicaciones en la Apple Store que te permitan leer un libro y consultar el significado de una palabra, copiar y pegar trozos interesantes en otras aplicaciones y traducir palabras que no entiendas; o, incluso, que reinvente completamente la industria editorial y dejen de existir los libros como los conocemos y se conviertan en formatos multimedia, con animaciones, representaciones gráficas, juegos, audio...

¿Puede ser que estemos ante un cambio más grande lo que se esperaba?

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿No te parece demasiado grande para lectura convencional?
Saludos, HBG